|
Un hogar domótico

¿Qué es la domótica?, la Real Academia Española de la lengua la define cómo “Conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda”. Etimológicamente proviene de las palabras domus “casa” y automática, lo que sin lugar a dudas concuerda con su definición.

Ahora bien, realmente qué significa esto. Si buscamos un poco en la red, hallaremos multitud de definiciones sobre la domótica, pero de momento nos vamos a quedar con la que nos aporta la famosa WIKIPEDIA que la describe de la siguiente forma: “Se llama domótica a los sistemas capaces de automatizar una vivienda o edificación de cualquier tipo, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar. Se podría definir como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado.”

En esta última definición encontramos detalles que nos definen más claramente la domótica, vemos cómo la tecnología forma parte de su implantación, cómo si no íbamos a conseguir que una casa o edificio se gobernase a sí mismo.

No cabe duda de que la domótica en el hogar ha venido para quedarse y cada día nos aporta más posibilidades, aunque estamos seguros de que la primera interrogante que no surgiría es ¿puedo domotizar mi actual domicilio o es necesario que sea en una casa de nueva construcción?. La respuesta a esta interrogante es sencilla, lo puede hacer en cualquier domicilio, pero debe tener en cuenta que en una casa que no ha sido diseñada para su implantación nos vamos a encontrar con algunas limitaciones siempre y cuando no queramos acometer reformar importantes.

La mejora de las comunicaciones inalámbricas y la gran cantidad de dispositivos que se han desarrollado, nos van a permitir domotizar nuestra vieja casa sin grandes problemas, ahora bien, si cualquiera de ustedes está pensando en adquirir una nueva vivienda o iniciar el proyecto de construcción o reforma de una, exija una correcta planificación de la infraestructura de la casa, para realizar una correcta implementación de los sistemas domóticos de su hogar cuando lo necesite.

Suponemos que otra de las preguntas que le asaltarán si quiere domotizar su hogar es si resulta caro hacerlo, a lo que también podemos responder de forma clara, no necesariamente, todo dependerá del nivel de domotización que desee y que elementos quiera incluir en ésta. En cualquier caso, queremos redundar en la planificación desde el inicio, lo que le permitirá acometer los trabajos en distintas etapas, evitando así realizar un gran desembolso inicial.

Creemos que ya está bien de hablar de los aspectos generales, para pasar a responder la pregunta: ¿en qué ámbitos del hogar nos puede ayudar la domótica?.

Sus aplicaciones son casi infinitas, cualquier cosa que se le ocurra lo puede hacer con la domótica y, si no, seguro que muy pronto será factible. Los principales campos de acción son:

  • Programación y ahorro energético.

  • Confort.

  • Seguridad.

  • Comunicaciones.

  • Accesibilidad.

Vamos a ir desgranando cada uno de esos apartados para ver que aplicaciones y beneficios concretos nos puede aportar, empezando por el ahorro energético, que sin duda será una de las cuestiones que consideremos más importantes junto con la seguridad. Gracias al gran número de dispositivos que hay en la actualidad, que nos permiten conectarlos a nuestra red del hogar para gestionarlos desde nuestro móviles, tabletas y ordenadores, podemos crear todo tipo de programaciones para optimizar su funcionamiento a demanda. Supongamos que un día nos vamos a retrasar en la llegada a casa y no nos interesa que la calefacción o el aire acondicionado se conecten a la hora que los teníamos programados, pues con un par de clicks podríamos modificar esa programación desde cualquier sitio en el que nos encontremos. Del mismo modo podríamos gestionar las luces de la casa, electrodomésticos o la infinidad de dispositivos de la llamada “internet de las cosas” que hay disponibles.

En el plano del confort también podemos encontrar beneficios, nuestros sistemas se pueden encargar de subir toda las persianas del hogar por la mañana para que entre la luz solar (lo que también redundará en ahorro energético), iniciar los programas de limpieza con nuestros robots limpiadores, que aunque suena futurista está ahí. Podría adaptar las necesidades de iluminación de nuestro hogar a las condiciones meteorológicas o también, encender las luces por nosotros con unas sola instrucción de voz. ¿A qué resulta tentadora la posibilidad?.

En la seguridad también nos aporta grandes beneficios, podríamos conectar y desconectar nuestra alarma a distancia, ver el estado de cualquiera de las dependencias de la vivienda al instante, hacer un recorrido por nuestra parcela, recibir avisos inmediatos en caso de fuga de agua, gas o incendio, por poner algunos ejemplos. Otra aplicación sería la de poder ver quién llama a nuestra casa sin que sepa si estamos dentro o no, eso nos evitaría las siempre molestas visitas comerciales. Quizás esta sea una de la facetas de la domótica que más interesantes nos resulten, junto al ahorro energético coma ya hemos comentado.

Por lo que respecta a los sistemas de comunicación, son los que nos permitirían realizar muchas de las funciones descritas, si no hay una adecuada comunicación con nuestro hogar y, de éste con todos los dispositivos de poco sirve tener todo domotizado. Durante la pandemia la comunicación nos has sacado del aislamiento al permitir, no sólo el teletrabajo, sino estar en comunicación continua con nuestro seres queridos por viodeollamada. La comunicación también nos permitiría disponer de sistemas de teleasistencia, no sólo aquellos que avisan si pulsamos un botón, podríamos tener monitores que detecten algún problema médico al instante y que llamen a emergencias por nosotros. La lista de beneficios puede ser infinita.

Finalmente, desde el punto de la accesibilidad existen aplicaciones que podrían favorecer la autonomía personal de aquellas personas con limitaciones funcionales o discapacidad, permitiéndoles establecer ordenes por voz para ejecutar instrucciones que, de otro forma, les sería imposible realizar. Además como ya hemos dicho en párrafos anteriores, podríamos monitorizar la salud de una persona emitiendo avisos ante cualquier anomalía.

Este ha sido un pequeño esbozo de lo que nos permitiría la domótica, en próximas entregas entraremos a analizar en profundidad cada una de las posibilidades que nos da.

Es importante advertir sobre la necesidad de llevar un riguroso mantenimiento de los sistemas domóticos, tanto en el plano físico de funcionamiento, lo que indudablemente alargará su vida, como en el plano lógico, teniendo actualizados todo el software que los gestionas para evitar cualquier tipo de intrusión. Algún día podremos tratar sobre estos “peligros” para aprender a prevenirlos.

Para terminar, recomendar que, si desea domotizar su hogar o negocio, se ponga en manos de profesionales que le aconsejen y planifiquen adecuadamente su proyecto.